Salas: “Puerta del Occidente» de Asturias. Un rincón que no deberías perderte. Si te acercas descubrirás un sinfín de lugares únicos, conocerás un paraje natural y arquietectonico sin igual y disfrutarás de su exquisita gastronomía. Estar en Salas es retroceder en el tiempo, paseando por sus calles….vivirás una atmósfera medieval que te atrapará desde el principio.
Limítrofe al norte con concejos costeros, al sur con los de la montaña, cercano a los principales núcleos de población y al aeropuerto del Principado de Asturias se encuentra el concejo de Salas. Ven y descubrirás sus numerosos atractivos históricos y naturales. Entre sus atractivos naturales destacan sus valles y sus montañas de mediana altitud, que lo convierten en el lugar ideal para practicar deportes como el golf, la caza, el senderismo, el turismo ecuestre o el mountain-bike. Sus ríos; el Narcea, principal río salmonero de Asturias, que baña el concejo de Salas en una extensión de más de 30km de recorrido, el Noraya y el Aranguín, te invitarán a practicar la pesca y el piragüismo.
La primera noticia documentada de Salas, corresponde a la época medieval y en ella se hace referencia de una donación efectuada por el infante Gonzalo, hijo de Alfonso III, en el año 896 al obispado ovetense, cediéndole varios bienes entre los que se encontraba la iglesia de San Martín. Fruela II cede en el 912 la Villa Azeliana en Salas y Anonaya y en el 1006 la reina Velasquita cede el monasterio de San Martín de Salas.
El concejo siempre fue lugar de paso obligado en las peregrinaciones a Santiago por su recorrido interior, lo que hizo que en el territorio hubiese hospitales para atender a estas personas, resultando de cierta importancia los de Cornellana, Salas y La Espina, el cual dependía de la Mitra Compostelana.
Podrás conocer el palacio de Valdés-Salas (s. XVI); la colegiata de Sta. María la Mayor (s. XVI) y la torre medieval (s. XIV), que alberga en su interior el Museo Prerrománico de S. Martín, con lápidas y otras piezas del s. X. Si eres amante de la naturaleza no te pierdas la visita al tejo de Salas, un impresionante árbol de 15 metros
El tejo (Taxus baccata) tiene un significado mágico. Todas las partes del árbol, a excepción del arilo de las bayas, contienen un potente veneno, la taxina, y apenas hay ermita o capilla que se precie que no tenga o haya tenido en su proximidad un gran ejemplar de tejo.
Sólo eso, ha servido para estimular la imaginación de los cronistas locales que han mencionado el papel de la taxina en primitivos aquelarres, el envenenamiento de las puntas de las flechas que los astures lanzaron sobre las tropas de Augusto y el carácter mágico del tejo para los primitivos celtas, carácter que los primeros cristianos quisieron amortiguar emplazando en los lugares sagrados de los paganos ermitas y capillas. Lo cierto es que de todo ello poco se sabe, pero aún hoy es frecuente la conjunción de pequeñas ermitas a la sombra de tejos centenarios.
Esto es sólo un adelanto de lo que podrás encontrarte si decides visitar Salas, prepárate para mucho más. ¿Vienes?